Hola a todos... ayer mi mamá se sometió a una intervención quirúrgica, donde salió todo bien (Gracias por preguntar).
Tuve la oportunidad de pasar el día con ella, y nos dieron permiso para pasar a verla justo después que había salido de la sala de operación.
Al principio ella no tenía mucho control de su cuerpo, no podía mantener los ojos abiertos, no podía mover los brazos ni apretar las manos, etc. En resumen no tenía control.
Pero conforme pasaba el tiempo, comenzó a retomar control, hablaba mejor, estaba más alerta, y después de hora y media ella estaba prácticamente al 100%, cuando nos permitieron llevarla de vuelta a casa.
Más tarde, me puse a pensar sobre el tema para el blog, y resultó que la historia que acababa de vivir era perfecta!!!
Mucha gente hoy en día viven sedados, como bajo los efectos de la anestesia y peor aún, muchos no se quieren despertar.
Cuando estamos bajo los efectos de la anestesia nosotros no estamos en control, de hecho le entregamos el control a un tercero que esperamos nos haga algo bueno, y no podemos recordar nada de lo que pasó, hasta que nos despertamos.
En el ejemplo médico tiene sentido, porque de lo contrario estaríamos haciéndole daño a nuestra salud, y los doctores están dispuestos a ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida.
Pero en nuestro día a día, ¿Quién es "nuestro doctor"?, ¿Qué nos tiene anestesiados?, ¿Te gusta sentirte a así?
Bueno déjenme decirles... despertarse es un proceso lento y definitivamente no es agradable (Según lo descrito por mi mamá), pero no hay nada que se sienta mejor que comenzar a retomar el control.
Despertemos de la comodidad de la sala de operación y enfrentemos la vida! Quizá nos tome algún tiempo retomar el control totalmente, pero todo comienza con despertarse.
Que tengan un bello día!
Federico Ruiz
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