Hace unos 5 años atrás comencé un viaje hacia convertirme en un mejor ser humano. A pesar que eso suene a que yo era una persona terriblemente malvada, la realidad dista mucho de eso.
Este viaje no tiene nada que ver con aquello que yo estaba haciendo sino más bien con aquello que NO estaba haciendo.
Todos nosotros tenemos sueños y los compartimos con nuestros familiares y amigos, sin embargo cuando comenzamos esas conversaciones, siempre las ubicamos en el futuro, y aún cuando pasa el tiempo, siempre siguen apareciendo en el futuro.
Es como si estuviésemos parados en el mismo sitio, viendo a través de una ventana hacia donde nos gustaría ir, pero NO NOS ATREVEMOS a ir allá.
Mi despertar de hace 5 años fue que me dí cuenta que si podía salir allá afuera y caminar o correr hacia aquello que yo realmente quiero. Por supuesto que no les voy a decir que fue una decisión fácil por que les estaría mientiendo. De hecho me tomó un año para realmente comenzar.
Lo que me permitió tomar esa decisión se debió a un cambio muy importante, y ese fue un cambio en mi filosofía personal. En cuanto cambiamos nuestra filosofía, inmediatamente comenzamos a cambiar el rumbo, y ese cambio de rumbo nos trae nuevas experiencias que nos permite ver una nueva realidad, más posibilidades, más opciones.
Pero eso sólo puede pasar si TÚ estás dispuesto a cambiar.
Para cerrar, estás tú frente a la ventana viendo hacia tu futuro, pero no estás haciendo nada para llegar allá?, Es el rumbo actual de tu vida ese que siempre soñaste?, estás dispuesta a aceptar que quizá tu filosofía personal no es quizá la más útil?
Pequeños cambios conllevan a grandes diferencias. Vamos ACEPTA EL RETO!
Hasta la Próxima!
Tu amigo, Federico Ruiz
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